Empezar el día con una rutina consciente puede marcar una gran diferencia: te prepara mentalmente, reduce decisiones innecesarias y te permite funcionar con más claridad. Aquí te dejo un método sencillo para crear una rutina matinal que simplifique tu día.
Elige tres acciones clave que puedas repetir cada mañana
La idea no es complicarse: selecciona 3‑5 acciones que hagas cada mañana, sin cambiar todos los días. Por ejemplo:
‑ Hidratarte con un vaso de agua.
‑ Estirarte o hacer una respiración profunda durante 2 minutos.
‑ Revisar tu lista de prioridades del día (no “todo lo que tengo que hacer”, sólo 1‑3 ítems importantes).
Un excelente punto de partida es este artículo con ideas prácticas para simplificar tu vida desde pequeños hábitos: “21 Easy Hacks to Simplify Your Life”
Bloquea un «tiempo de transición» antes de abrir el móvil
Evita sumergirte de inmediato en correo, redes o noticias. Dedica los primeros 10‑15 minutos a tu rutina antes de abrir tu dispositivo. Así guardas autonomía sobre tu atención.
Automatiza una parte de la mañana para reducir decisiones
Por ejemplo: deja la ropa lista la noche anterior, prepara la cafetera en automático o coloca el desayuno al alcance de la mano. Esto reduce el número de decisiones al despertar.
Un enfoque muy claro para simplificar tu vida con pocos pasos es este artículo: “How to Simplify Your Home For A Slower Life and Guilt‑Free Relaxation”
Finaliza con un ritual que marque «ya empieza el día»
Puede ser un minuto de respiración, cinco minutos de lectura ligera o visualizar cómo quieres que vaya tu día. Así envías una señal a tu cerebro de «ya estoy en marcha».
Revisa y ajusta cada semana
Al final de la semana, revisa cómo te funcionó la rutina: ¿qué te costó? ¿qué fluyó? Modifica un solo elemento y vuelve a probar. Así, tu rutina se adapta a ti, no al revés.
En resumen
Una rutina matinal que simplifique no se trata de seguir un formato de «máximo rendimiento» sino de estructurar tu primer momento del día para que te de control, energía y menos dispersión. Tres acciones claras, menos decisiones, y un pequeño ritual son suficientes.
Ver tambien: Cuidado personal en casa: claves para sentirte bien por dentro y por fuera