Cómo mejorar la ergonomía en casa y evitar molestias posturales

teletrabajo en casa

 

Pasamos cada vez más tiempo en casa, y muchas veces no somos conscientes de cómo afecta a nuestro cuerpo la forma en que nos sentamos, trabajamos, descansamos o cocinamos. La ergonomía en casa no es sólo para oficinas: pequeños cambios pueden prevenir dolores musculares, mejorar tu postura y hacer tu hogar más cómodo y funcional.

Aquí te contamos cómo hacerlo sin grandes inversiones.


1. Adapta el espacio de trabajo (aunque no tengas despacho)

El teletrabajo o el uso frecuente del ordenador requiere una postura correcta. Si usas el portátil sobre una mesa baja o desde el sofá, es fácil acumular tensión en cuello y espalda.

Consejos rápidos:

  • Eleva la pantalla a la altura de los ojos con una base o libros.

  • Usa un teclado y ratón externos si trabajas muchas horas.

  • Si trabajas desde la cocina o comedor, añade un cojín de apoyo lumbar.

📚 Puedes ampliar con esta guía del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo:

👉 Orientaciones ergonómicas y psicosociales en teletrabajo (INSST)


2. Organiza tu cocina para reducir movimientos repetitivos

Tareas como cocinar o limpiar pueden causar molestias si se hacen en malas posturas. Un buen truco es revisar la altura de la encimera y reorganizar lo que usas a diario.

  • Coloca los utensilios más usados a la altura del codo.

  • Evita agacharte constantemente: usa organizadores verticales.

  • Trabaja con ambos pies apoyados y sin inclinar el cuerpo.

💡 Enlace recomendado: Ergonomía en la cocina – Ergonomía Pro


3. Iluminación y postura: el binomio olvidado

La falta de luz adecuada puede provocar posturas forzadas para leer, cocinar o coser. Apuesta por una luz blanca neutra (4000K), evita reflejos y asegúrate de que la luz venga del lado opuesto a tu mano dominante.

🔌 Un producto práctico para adaptar tu entorno es una lámpara LED de pinza ajustable, perfecta para leer o trabajar desde distintos ángulos sin forzar la postura.


4. Cuida también tu zona de descanso

Una buena ergonomía también incluye cómo duermes o te relajas. Coloca almohadas que sostengan bien cuello y cervicales, y usa respaldos si te sientas en la cama para leer o trabajar (aunque no sea lo más recomendable).

  • Evita colchones hundidos o sofás deformados.

  • Alterna posturas durante el día si pasas mucho tiempo sentado.

  • Levántate y estírate al menos cada hora.

Para conocer los principales riesgos posturales en casa, te puede ayudar este artículo:

👉 ¿Qué son los riesgos ergonómicos? – CENEA


En resumen

La ergonomía en casa no es un lujo: es una inversión en bienestar. Ajustando la altura de una silla, organizando mejor la cocina o eligiendo una lámpara flexible, puedes mejorar tu postura, reducir molestias físicas y sentirte más a gusto en tu día a día.

Son pequeños cambios, pero con gran impacto.

Autor

  • Susana_Campos

    Amante de las soluciones prácticas que mejoran el día a día. Comparto ideas para mantener un hogar limpio, ordenado y agradable sin complicaciones. Creo que el bienestar empieza por las pequeñas rutinas que nos hacen sentir a gusto en casa.

Scroll al inicio